Dependencia.

Una persona normal respira entre 12 y 20 veces cada minuto. Así pues si partimos de esa premisa, ¿quien se atrevería a decir que no es dependiente?

Me declaro tremendamente dependiente, si. Pero del instante, de la luz que inunda nuestros dormidos ojos al divisar una estrella errante, del poema que dejamos escondido en algún lugar en la noche y,hoy,buscamos con el desespero de quien perdió la paz tras el naufragio del velero. Ser dependientes de unos sueños que tuve en la piel, al cumplir los veinte, y que me quiere arrancar de cuajo el tiempo. De volver a sentir la brisa marina como aquella madrugada en que te refugiaste en unos ojos tan perdidos como los tuyos. Ser dependiente de los silencios, de las palabras, de lo escrito, de lo leído, de lo atrapado en tu vello.. De los besos atrapados por la respiración de dos almas, en sigilo, al arrullo de la noche, pidiendo al destino que el hoy no termine, que no se mueva el cielo. Lo confieso, me declaro dependiente.

Volver a sentirte dependiente del aire que respiras a cada minuto y exhalarlo como si fuera el ultimo suspiro. Porque ¿quien no es dependiente de querer haber salido corriendo una noche, llena de miedos en la oscuridad, y un día por miedo a la verdad ?. Reconozco que soy extremadamente dependiente. Cada palabra que aún conservo dentro de mi, surge de la dependencia que alguien introdujo en mi con las letras de quien domina los verbos. Necesito verlas bailar cada instante, cada segundo que mis ojos indagan en el fondo de mi dependencia. Necesito el arrumaco de cada una de las letras del abecedario...como el aire que respiro no se cuantas veces por minuto. Dime, ¿no hemos creado una forma, hermosa,de moldear la dependencia entre tus letras y las mías, entre tus ojos y los míos?...

....Tenemos mucha mas vida, de la que crees, en común. Aquí va una muestra que,seguro, forma parte de la banda sonora de nuestras vidas. Que tengáis un feliz verano, volveré en unas semanas... aunque suene a amenaza, no es mi intención.

Comentarios

  1. Lo acabo de ver, ¡la intrigante dependencia! y con lo que dices, quién se atreve a decir que no es dependiente; sí también lo soy, claro, cómo no...pero José Antonio, solo la oración da, para mí, sentido completo a todas estas dependencias, las clarifica y les da vida, mucha vida, es lo que creo y vivo, no solo lo creo...y esta música forma parte de mi vida, sí, aunque era todavía pequeña cuando se estrenó...los seres humanos tenemos mucha vida en común, toda, basta mirarnos, escucharnos, sentirnos, leernos, claro, sí, sin duda...

    No lo había dicho todavía: ¡¡¡qué bonito!!!, me encanta cómo escribes...tienes un don precioso ¡suertudo! y además, eres muy generoso, mucho, mucho, es lo que más valoro en las personas...

    Que disfrutes del verano y jajaja, lo de la amenaza está muy bien...cúmplela ¿eh?

    Muchos besos y un abrazo entrañable. ¡Gracias mil!

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  2. Cierta razón tienes desde luego... Todos somos dependientes, de alguien ó de algo: Es curioso que a menudo hagas referencia a unos ojos...
    Yo soy totalmente dependiente de los míos... No puedo permitirme llorar, porque entonces me quedo desarmada, a oscuras..... Te vienes al sur??? Que descanses amigo.
    Un beso.

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  3. Todos somos dependientes , el otro dñia lo hablaba con no sé quién, llevas razón.nos parecemos más de lo que creemos
    Se me había pasado tu entrada menos mal que nuestra común amiga Rosa me avisó y espero haber llegado a tiempo de desearte unas felices vacaciones y que vuelvas con fuerzas renovadas, te necesitamos por estos lares.
    Un fuerte abrazo.

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  4. Todos dependemos , claro que si!!!! De nuestra pareja, hijos, padre, depende de la situación de cada uno. Hasta los solitarios tienen algo, una mascota por ejemplo.. Lo necesitamos.

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  5. José .... me encantó ...al arrullo de la noche pidiendo al destino que el hoy no termine, que no se mueva el cielo......
    Es tan hermoso lo que dicesssss .....estarás disfrutando de tus vacaciones...miles de besoss hasta que llegues otra vez aqui con la belleza de tus letras

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  6. ¡Hola, José Antonio! Vengo a saludarte y a despedirme hasta septiembre, desde la montaña no puedo conectarme.

    Espero que estés disfrutando mucho de tus vacaciones. Eres una gran persona.

    Muchos besos, un abrazo entrañable y ¡hasta la vuelta!

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