Recuerdos: puntadas en el corazón.
Siesta, soñolencia vencida por dos travieso niños, jugando a ser halcones de un claro cielo, devenir de una noche despejada. Miedos alejados, rodeados por corazas de amores de madres que arrancan desde las raíces cualquier sombra de llanto, dolor o duda. Días de asueto infantil, sin saber que vendrá mañana. ni que se fue ayer. Sin conocer verdad o mentira, maldad o quebranto. Solo miradas de solaz encanto. Tiempo del segundo terceto del que, el autor, nunca supo si era epígrafe o comienzo del libro de corazón abierto. Puntada número dos en el lado derecho del corazón: Solaz de dos precocidades saboreando el tiempo.
Mis temblorosos dedos recorrieron el abismo entre la frialdad de mi cuerpo y la calidez de tus senos. Mi ser busco tu frescos labios para apagar el incendio que consumía mi boca. Celestes fueron los cuerpos cuando se fundieron en la verdad, de estrellas, bajo el cielo. La noche gritó una bella poesía de suspiros entrelazados, el verbo se convirtió en susurro acariciando el instante, el fulgor del momento, el crepitar de las llamas fundiendo con el cuerpo. Quise detener el momento pero no era mago ni brujo de poderes perpetuos. Solo me atreví a despertar a una mariposa para que desplegara sus alas, en la noche, e impregnara de liviano perfume el momento. Puntada número tres en el centro del corazón: Unión entres dos almas que, en ese instante, se ataron al firmamento.
Mis temblorosos dedos recorrieron el abismo entre la frialdad de mi cuerpo y la calidez de tus senos. Mi ser busco tu frescos labios para apagar el incendio que consumía mi boca. Celestes fueron los cuerpos cuando se fundieron en la verdad, de estrellas, bajo el cielo. La noche gritó una bella poesía de suspiros entrelazados, el verbo se convirtió en susurro acariciando el instante, el fulgor del momento, el crepitar de las llamas fundiendo con el cuerpo. Quise detener el momento pero no era mago ni brujo de poderes perpetuos. Solo me atreví a despertar a una mariposa para que desplegara sus alas, en la noche, e impregnara de liviano perfume el momento. Puntada número tres en el centro del corazón: Unión entres dos almas que, en ese instante, se ataron al firmamento.
Hermosas las tres punzadas, tanto como la música que nos regalas.
ResponderEliminarUn abrazo José Antonio.
Tres puntadas maestras que dibujan toda una vida.
ResponderEliminarMaravilloso texto José Antonio.
Un fuerte abrazo.
Qué bonita entrada, José Antonio, qué bien escribes; lleno de sensibilidad, de finura y de originalidad. ¿Ves? las personas así, no pueden faltar de esta blogosfera. Tres puntadas maravillosas. Gracias.
ResponderEliminarY la música, ¡no la conocía!, es preciosa, preciosa. Gracias por descubrirme esta nana tan delicada. ¡Mil gracias!
Estos días, estoy triste, se acaba de ir una amiga a la que quiero mucho, sin conocerla personalmente, siempre conectamos y su ausencia del blog, me duele. Es, porque está, muy sensible, muy tierna. Cada día nos dejaba un salmo y un comentario muy bello y sentido de verdad. Permanece muy dentro de mí. La conexión del alma perdura, es profunda, nunca desaparece.
Al leer esta entrada doy gracias ¡qué bonita es!
Muchos besos. Cada vez escribes mejor. No la guardo, aunque sé que nos dejas, pero es tuya, muy tuya. Eres muy generoso.
Que pases una semana feliz, tranquila y serena, tu alma es muy bella.
Has cosido tres, sólo tres puntadas, pero lo has hecho como el mejor sastre, uno cuya calidad humana, le impide dar un punto sin sentimiento..
ResponderEliminarBesos.
Te dejo un vídeo, quiero dejártelo, porque lo siento y sé que es maravilloso, y además, porque lo sentí desde el principio de entrar aquí; la Virgen María, en su mes y siempre, actúa, intercede... Siempre estás en mi oración, desde el principio...
ResponderEliminarAzul, azul y con muchas flores a María, con capilotes, (narcisos) si puede ser (jeje)...Muchos besos. ¡Feliz, feliz, mes de mayo!!!!! No se te olviden las flores a María ¿eh? y una oración...
http://youtu.be/s3gx3V5Upko
Eres muy grande Jose Antonio, tienes una gran capacidad para observar, escuchar y guardar. Un besote
ResponderEliminarVaya, que no das puntada sin hilo!!
ResponderEliminarHilos dorados, celestes, rosa, violeta... Y nos vas enlazando...
Me ha encantado!!!
Un beso