La batalla de cada día.

La familia, los amigos y amigas, los vecinos y quienes me conocen no paran de darme ánimos cada día al verme, no dejan de intentar minimizar mi enfermedad, de restarle importancia. Y me alegro de que lo hagan, lo contrario seria una decepción para mi. Uno se siente querido, a días hasta importante, pero... todo tiene un pero.

Lo hacen desde su mirada, desde su visión de las cosas y, a veces,ni siquiera tratan de ponerle un poco de imaginación a la famosa frase de "te veo muy bien". Y es que algo deberían haber aprendido aunque solo sea por aburrimiento de verme un día y otro. O por ver a quienes, como yo, tienen EM. Espero que este pensamiento les ayude a situarse un poco más al respecto. Voy a realizarles unas pequeñas comparaciones que, con el tiempo, quizás entiendan de que les hablo:

Tú, cualquier día, te levantas, echas los pies al suelo y te diriges al cuarto de baña a prepararte para la nueva jornada. Nosotros, nos despertamos y solo podemos pensar en que pie nos responde para echar al suelo. Con suerte, alguno, responde al cabo de los minutos.

Tu, cualquier día, tomas el desayuno con una buena taza de café para comenzar el día con energías. Para nosotros, quien puede hacerlo, es todo un primer esfuerzo diario sujetar la taza en la mano.

Tu, cualquier día, sales a la calle, vas de acera en acera hasta buscar o bien tu coche o bien el autobús. Nosotros nos paramos en la primera muralla que encontramos, que tu llamas acera. Y puede que estemos, ante la muralla, unos minutos dependiendo de nuestros medio para salvarla. Nadie pensó, en su momento, que desde una casa alguien quisiera bajar de la acera a la calle.

Tu, cualquier día, llegas a casa cansado pero sabes de donde procede ese cansancio. A nosotros, nos llega ese cansancio y no sabemos porque. Ni siquiera tenemos fuerza para intentar preguntarnos que hicimos, en el día, para estar tan cansados. Ni siquiera tenemos fuerza para formular las preguntas.

Tu, cualquier día, ni siquiera piensas en algo llamado esperanza.Nosotros las buscamos en cada noticia, en cada rincón porque nos mantiene vivos y hace que nos acostemos pensando en que, quizás, al día siguiente tengamos una gran noticia que nos devuelva a la lucha del día siguiente.

Lo que para ti es leer unos minutos, antes de dormir, para mi es un recuerdo de los muchos y grandes libros que he tenido la suerte de leer. Lo que para ti fue una nota escrita en el despacho, para mi fueron semanas de peleas con el teclado. Lo que para ti es un minuto, para mi es un regalo. Lo que para ti es una rutina, para mi es una lucha diaria. Lo que para ti es descansar, para mi es una incógnita porque no se que me traerá el despertar. Así que, aun que no lo creas, tengo una ventaja sobre ti: vivo el instante. Y te aseguro que es mucho mas difícil de lo que crees. Párate un instante y piensalo. ¿ Puedes ?.

Y así puedo establecer tantas diferencias como pacientes hay de EM porque, por favor, no me llames enfermo, ni me trates como un niño. Enfadate conmigo, como antes, y mirame a los ojos cuando me hables, como antes. A pesar de todo lo que te escribo, a todo lo que trato de explicarte, en el fondo eres tan preso como yo. Prueba un día de hacer lo que realmente quieras. Te sera tan difícil como a mi por otros motivos. Pero, quizás, te ayude a comprender un poco mas lo que sentimos en el día a día. En la batalla que todos libramos con la enfermedad. Sea cual sea.

Comentarios

  1. jo eso mismo me ha pasado esta tarde,he salido con la niña al parque(ya que esta noche me toca pinchazo y mañana no estare bien)me daba pena ver a la niña encerrada en casa por mi culpa y se me acerca una señora y me dice:hola Vero,que bien te veo,estas muy bien no?al mismo tiempo que me apretaba la pierna,la cual me dolia...me he callado y solo he sonreido ya que siento que nadie comprende esto y no tenia ni ganas de explicar nada

    ResponderEliminar
  2. jose Antonio me encanto, nadie nos puede entender al 100%, si lo piensas bien, es una enfermedad ademas de...... es caprichoa. Te imaginas, estas en tu casa y te digo ¿jose tomamos un cafe y nos damos un paseo me dices no puedo y en media hora ya quieres, puedes, evidente, nadie lo entiede, solo quien lo tiene. UN AVION LLENO DE ABRAZOS y los animos no me mando porque tienes pero no pierdas ni un poquito. UN ABRAZO

    ResponderEliminar
  3. Veronica: Aunque se lo hubieras explicado, no te habría entendido. La sonrisa, quizás, ni la vio pero seguro que tampoco la entendería.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Chus: Gracia por esos ánimos. Si es verdad que es muy difícil hacer entender a nadie, que no la padezca, la EM. Su`pongo que no somos los únicos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares