No hay ningún día que se llame mañana.


Rosa iba, como otros días, paseando con su hija Clara, de ocho años, por las calles del barrio. Era una mañana soleada, de otoño, que invitaba a pasear. Ella agradecía aquellos días en que parecía liberarse de la monotonía del otoño. Su mirada iba de escaparate en escaparate, cogiendo a Clara de la mano. Pensaba en sus cosas cuando la voz de Clara le devolvió a la realidad.


- Mira que muñeca más bonita, mama - le dijo Clara señalando a un escaparate de juguetes.

Rosa miro hacia el escaparate. Era nuevo, no lo había visto antes. Tenia juguetes de ultima tecnología pero, curiosamente, Clara se había fijado en una muñeca de peluche que, aparentemente, no parecía tener mucho valor.

- Compramela,mama - dijo Clara con la emoción de quien parecía haber visto una aparición.

- Hoy no podemos pararnos, Clara - le contesto.

- Compramela, mama, es muy bonita, por favor, anda, comérmela - siguió insistiendo Clara una y otra vez.

Rosa se estaba impacientando con Clara. No era la primera vez que tenia un pulso con ella de si/no. Eran guerras diarias de fuerza casi desde que nació. Clara siempre le echaba un pulso y, ella, tenia que ser fuerte , decir que no. Para decir que si y ser blando ya estaba su marido. Pocos minutos que veía a Clara al día y no iba a ser el malo, solía decir.

Clara seguía en sus trece con la muñeca. Rosa, para calmarla,le dijo:

- Mañana te la comprare ¿vale?.

Clara se quedo un poco pensativa y pregunto:

- ¿Mañana?, ¿mañana que es?.

- Mañana es Viernes - le contesto Rosa - Ya te han enseñado los días de la semana en el colegio, ¿verdad?.

- Si - contesto Clara

Clara pareció conformarse y continuaron su paseo por el barrio. Rosa realizo algunas compras que le quedaban pendientes y volvieron a casa.

Al día siguiente, en el desayuno Clara le dijo a su madre:

- Me compraras la muñeca ¿verdad, mama?.

- ¿Cuando te dije que te la compraria? - le respondió Rosa.

- Mañana, Viernes.

-¿Y que día es mañana?


Clara se quedo pensativa.Recordó las clases del colegio en que le habían enseñado los días de la semana y respondió:

- Mañana es Sábado.

- Pues cuando sea mañana Viernes, te la comprare - le contesto su madre.


Pasaron los años, Clara tiene hoy 30 años. Lleva 6 años con Esclerosis Múltiple diagnosticada. Vive intensamente el hoy gracias a una muñeca y a la pequeña lección de tiempo que le regalo su madre. Ella no pretende discutir,ni perder el tiempo discutiendo. Sabe que, quizás, mañana se presente de golpe y no tenga tiempo de hacer las muchas cosas que aún le quedan por hacer hoy. Mañana es una fecha en el calendario. Quien sabe lo que dará de si.

  • Mientras escribo esto, estoy escuchando: She's Always A Woman (Billy Joel)

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