La reducción de costes.

Mientras iba en el taxi, hacia la estación, Carlos pensó que había sido una buena semana. Se había dado un gran paso hacia los objetivos anuales. Estaba orgulloso de lo que había conseguido con 45 años. Era jefe de equipo de informática en una empresa de nuevas tecnologías, una multinacional y su futuro apuntaba mas alto. En lo personal tenia una mujer adorable y dos hijos, ya criados, que apuntaban maneras. Si, la verdad, estaba satisfecho de si mismo, pensaba mientras el taxi llego a la estación.

Bajo, atravesó el vestíbulo de la estación y paso el control del AVE. Busco su coche, clase club por supuesto, y su asiento.

Esta vez no era individual, como a el le gustaba, y la otra plaza ya estaba ocupada. Era un hombre de, mas o menos, su edad calculo. Estaba con el ordenador portátil ya encendido y trabajando con el.

- Eso es aprovechar el tiempo -, pensó. Se sentó y saco su portátil y, entonces se fijo en el detalle : !! Su compañero de viaje utilizaba un mouse inalámbrico para el pc ¡¡¡. ¿ Por que no utiliza el táctil ?, pensó, gana espacio para los dos.Es mas útil. Bueno-pensó-cada uno es como es.

El tren arranco y el viaje transcurría sin ninguna incidencia, como siempre. Sin embargo si era cierta una cosa. Cada vez que movía el mouse, su compañero de plaza invadía un poco de su espacio. Aquello le incomodaba, sobre todo teniendo una solución tan fácil, pensó. Así que le dijo:

- Perdona, ¿ no has pensado en utilizar el mouse táctil del portátil ?, nos vendría bien a los dos por el espacio.

- Si, lo he pensado - contesto lacónicamente su compañero de viaje.

- ¿ Y por que no lo utilizas ?, esta pensando para esto precisamente, para la optimización del espacio. Además, permiteme que te diga, te ahorras un dinero al no tener que comprar ningun otro mouse. Las cosas se piensan de cara a la eficiencia y a la reducción de costes inútiles para las empresas. ¿ No se te había ocurrido, verdad?.

- No - volvió a contestar de una forma aun mas seca que la anterior.

-Ya se que es meterme en donde no me llaman, llamalo deformación profesional, soy informático, pero ¿por que no usas el mouse táctil?.

- Tienes razón no es asunto tuyo -contesto el viajero- pero te lo explicara si con eso consigo que me dejes en paz el resto del viaje. Veras para utilizar el mouse táctil del portátil has de tener una cierta precisión, rapidez y, sobre todo, reflejos. En eso estarás de acuerdo conmigo ¿no?.

Carlos asintió con un gesto, su compañero de viaje continuo.

- Pues bien yo carezco de esas virtudes y, como veras, me tiemblan un poco las manos-, dijo mientras extendía una mano temblorosa.

- Esto es debido a que padezco Esclerosis Múltiples y me limita en algunas cosas que, claro esta, no tienes porque saber. Pero no todos somos como tu con los dedos ágiles para el mouse, las manos fuertes para cerrar acuerdos y la mente vacía para reducir costes, sean del tipo que sea. Y ahora espero que me dejes seguir lo que estaba haciendo, poco a poco. Por cierto, antes era programador informático. Ahora soy pensionista.

Carlos cerro su portátil, no dijo nada el resto del viaje. Cuando llego a casa, su mujer, le pregunto que tal el viaje. El respondió:

- Bien, fue la primera vez en mi vida en la que me han llamado bocazas en toda mi cara, y no tuve argumentos para rebatirlo.

• Mientras escribo esto, estoy escuchando: Mr. Lucky (John Lee Hooker)