Otro día en el paraíso.

Son titulares extraídos, sin ningún afán de señalar a nadie, en el día de hoy en cualquier medio de noticias:

" Mister X afirma que se han ocultado pruebas que demuestran su inocencia".

" Alguien deja el Liverpool".

" Alguien reconoce que no estaba preparada para una marea negra en alta mar".

" Cuatro muertos porque estaban vivos".

" El estado de Ismael reconoce que sabia que el barco flotaba·.

" Los no se que acabado es ...istas vuelven a demostrar lo mucho que saben dialogar".

"El volcán ya no echa humo, pero sigue con su mala baba habitual".

Y ¿para que seguir?. Las noticias se convierten, o las convierten vete a saber, en una rutina monótona que no invita a leerlas precisamente. Menos mal que aun están los artículos de opinión, de los lectores, las contraportadas y todas aquellas cosas que nos hacen creer que, el mundo, no es todo lo que nos ponen en los titulares. Hay algo más allá. Y hoy he tenido una pequeña prueba de ello. Hoy he vuelto a sentarme en la mesa en la que, los últimos 15 años, he visto como van cambiando los titulares de mi vida y la de mis compañeros de trabajo.

Y, afortunadamente, el titular es que todo continua pero, no solo para ellos. sino para mi.

Durante años creía que solo existía un titular y era mi forma de ver la vida y el trabajo. Gracias a la EM se lo equivocado que estaba y que, las noticias de mi vida, están por escribir. Aún tengo mucho que decir, hacer y escribir. Con otra cadencia, con otro ritmo y otra pausa. Pero mi mañana, por muy pronto que llegue, esta en blanco. Según ha visto hoy, el de mis compañeros esta lleno de reuniones. Tienen una agenda que rellenar. Por contra yo no, solo tengo una vida que vivir. Sea con lo que sea. Depende desde el punto de vista en que se vea no soy yo quien tiene un problema.

• Mientras escribo esto, estoy escuchando: Another Day in Paradise (Phil Collins)