La singularidad de los artículos.


En el castellano utilizamos, entre sus muchas riquezas, dos artículos para definir lo masculino (el) y lo femenino (la). Esta muy claro que pondría este ejemplo: el hombre y la mujer. Pero, como muchas cosas, el lenguaje no deja de tener sus curiosidades, por lo menos si las pienso unos minutos. Pueden ser innumerables los ejemplos que se nos ocurran. No se muy bien porque elegí estos pero, para mi, no dejan de tener una especial significación. Son estos:


- "El silencio" y "La calma". Son inseparables, indivisibles. Los necesitas en momentos en los que crees que no puedes seguir más allá pero, al unirse ambos, descubres que estas hecho de algo más que pensamientos negativos. Descubres que hay algo en ti, que puedes dar, que puedes repartir. No sabes muy bien que es pero sabes que lo tienes. La calma que entro en mi, aún trato de saber como, se que fue tras un silencio de mi mente.

- "La alegría" y "El llanto". Van con nosotros de la mano. De una manera casi irracional. No podemos pararlos. Ella con su contagioso poder de persuasión hacia los demás, él son su lastimera cara de incredulidad. Creo que son artículos puestos no al azar en lo femenino y en lo masculino. Y es que, con ellas, siempre ha tenido alegrías. Con ellos...

- "La amistad" y "El egoísmo". La y El los comento desde mi óptica de hombre y desde mi experiencia personal pero cada persona debe, creo, reflexionar porque uno es femenino y el otro masculino. Seguro que nadie llega a un acuerdo de porque. Os diré que, hace tiempo, si logre llegar a un acuerdo. En este caso, no utilizo ningún articulo. Como los ingleses, algo de bueno tienen.

- "El dolor" y "La muerte". Aprendí, como supongo que algunas personas que lean esto, que es la muerte. Y aprendí que es una liberación del dolor, en ocasiones. No dejo de pensar en ello. No me espanta la muerte, pero me aterra el dolor. Si este llegara antes que ella, la llamaría con todas mis fuerzas. Él no debe rozar mi cuerpo antes que ella. Es lo único que tengo claro con estos dos artículos.

- "El diablo" y "...Dios". Esto, no me cabe duda, es cosa de la iglesia. Le pone artículo al Diablo, pero es incapaz de ponérselo a Dios. Debe pensar que los ángeles, sean malos o buenos, tienen sexo. Cosas divinas... ¿o humanas?

Así es "el pensamiento" de hoy, con toda "la imaginación" que he podido. Cosas de los artículos y de la música.

  • Mientras escribo esto, estoy escuchando: Dust in the Wing (Kansas)

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