En el limbo de la burocracia


Ahora mismo no trabajo. Tampoco estoy de baja, ni tengo ningún papel que acredite minusvalía alguna. Ahora mismo, ni estoy en el cielo ni en el infierno. Solo estoy en el limbo de la burocracia.

Y ¿donde esta eso?. Difícil pregunta y, para mí, imposible respuesta. Se que mi nombre anda en un papel entre montañas de expedientes. Se que vuela de un negociado a otro con sellos cual pasaporte de turista en tránsito.

Quizás descansa, durante un cuarto de hora, en una mesa mientras el funcionario que lo maneja, en ese momento, se toma el café de la mañana. O quizás sea testigo mudo de una charla entre compañeros, no se si amigos, de lo que ocurrió el día anterior.

Quizás solo este en una gaveta, a la espera de la firma correspondiente.Mucho trabajo se le acumula al firmante de expedientes de gente que quiere o intenta estafar con enfermedades irreales. Hay que ir con mucho tiento en lo que se firma.

O porque no imaginarmelo, esta en las manos de una persona amiga que esta imaginando que me debe estar pasando y que debe estar dandome toda su fuerza. ¿Por que no?. Al fin y al cabo, sabemos mas o menos definir que es el cielo, que es el infierno, pero no tenemos mucha idea a la hora de definir que es el limbo. Y puestos a definir, prefiero definirlo como "el sitio de donde te sacara una mano amiga".

También tengo amigos que trabajan como funcionarios y espero que, allá donde este, se encuentre mi expediente, o el tuyo, le explique al que firma de que va la historia y lo devuelvan al cielo o al infierno, aquí donde lo estoy esperando desde hace algunos meses.

  • Mientras escribo esto, estoy escuchando: Walk on the walk side (Lou Reed)

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