El poder en mis manos.

Miro mis manos y las veo temblar. No puedo apenas escribir una linea, mi firma nunca tiene los mismos trazos. Noto como mis dedos apenas tienen fuerza suficiente para abrir una botella de agua y sin embargo...

Sin embargo noto que tengo un poder inmenso en mis manos: el poder de decidir sobre mi vida.

Solo yo decido lo que escribo, solo yo decido lo que veo ya sea en internet, ya sea en cualquier otro medio. En mi mano esta el poder de apagar o cambiar aquello que no quiero vivir. ¿Y porque no cambio mi enfermedad?. También lo he hecho. Solo he tenido que firmar mi testamento vital y, con esa firma, cambio ante los ojos de la ley la manera de afrontar la progresión de la misma.

No quiero que me "cosan" a pinchazos inútiles, ni a visitas medicas para estudiarme. No quiero servir de ejemplo milagroso. Quiero tener un final digno como un comienzo digno tuve.

Y lo he conseguido con el poder de mis manos. Esas manos que nos tiemblan día a día, que nos desesperan al no realizar la orden que desde el cerebro le hemos dado. Pero aún tienen poder. Aún pueden entenderse con la cabeza y no deciden por su cuenta, aunque algunas veces parezca lo contrario.

Toda la rabia que tenia se ha quedado en el papel, con la firma, cuando mi mano puso el nombre. Es una manera de sentir que controlas la situación. A quitarme este momento no ha llegado la esclerosis.

Hoy estoy recordando, mientras escribo y escucho la canción, a muchos que se fueron antes que yo. Todos ellos se fueron con una dignidad que reflejaban sus ojos y que, no puedo explicar porque, me transmitieron de alguna manera. Mis manos tienen ese poder. No me preguntes como. Mirate las tuyas, cambia la canción que estas escuchando o cambia el canal de television que estas viendo. Escribe que sientes, escribe que sueñas, mañana leélo. Veras que, en tus manos, también hay un extraño poder. El nombre lo decides tú.

• Mientras escribo esto, estoy escuchando: The Battle of Evermore (Led Zeppelin)