El dolor de la amistad.

No tiene muchos años, está casada (felizmente casada) y hace cuatro años que le han diagnosticado EM. Mientras comíamos, ayer, nos explicaba como la enfermedad había cambiado su vida. Como el dolor, además tiene fibromialgia, en ocasiones la desesperaba tanto que no sabia que hacer en esos momentos.

Pero, no se muy bien porque, me pregunto como se lo habían tomado mis amigos cuando les dije que tenía EM.

No voy a detallar le que le explique. Simplemente le dije que, en su momento, decidí que mis amigos vivieran su vida no la mía.

Ella si que me explico lo que le ocurrió con sus amigas. La cara le cambio y la voz le temblaba cuando me lo explicaba. Pero no es un caso aislado. Me suena y os sonara: sus amigas, muy en resumen, les han ido dando la espalda. A ella y a su marido.

Le hice una pequeña reflexión: seguramente sus amigas tengan hijas e hijos, seguramente sus amigas viajen al otro extremo del mundo. Seguramente.

Sus amigas se reunirán cada cumpleaños de cada una del grupo. Se explicaran lo extraordinario de la semana. Como están subiendo en el escalafón social y cuan afortunadas son. Como crecen las niñas, lo que tienen o esperan tener muy pronto. Seguramente.

Pero, al final de la vida cuando la quietud de la vejez nos deje cinco minutos con nosotros mismos, sus amigas se darán cuenta que no han apreciado lo mas sencillo que tenemos: la vida y que, si se hubieran parado esos cinco minutos con ella cuando les dijo que tenia EM, quizás hubieran empezado a comprender la sencillez de la vida, porque ella les hubiese explicado el valor que, para nosotros tiene, algo tan sencillo como caminar, abrocharnos un botón o, simplemente, escribir.

Amigos son los que tendrá a partir de ahora, no los que han desviado sus manos hacia otros hombros, ¿no es así?. Amigos no son los que se ríen contigo, si no los que te sonríen por el mero placer de hacerte sonreír. No te piden nada y te lo dan todo. No te dejan cuando el mar se retira, sino que te protegen de la ola que viene contra ti a continuación. Amigos no es una palabra, es un silencio, un abrazo que nunca te falta.

Espero que tus amigos estén ahí, contigo. Por que tu tienes muchas cosas para enseñarles y, de cada una de ellas, si escuchan saldrán más maravillados que en el mejor de los viajes. Seguramente.

• Mientras escribo esto, estoy escuchando: Friends (Elton John)