La singularidad de mi enfermedad.

Esta es la cuarta semana que estoy en la Fundaciò. Evidentemente no puedo decir que conozco a nadie, ni puedo describir los pensamientos de ninguno. Pero si decir que todas las personas, a las que me he acercado, o nos hemos acercado, tratan de hacerme llegar a entender que, nuestra enfermedad, es cuando menos peculiar o, como me comento una persona, múltiple y de ahí que cada uno tenga síntomas iguales y, a la vez, totalmente diferentes. Me quede un poco fuera de juego por que, en mi caso, nunca, he tomado ninguna de las mendicaciones, que algunas de las personas, parecen conocer a la perfección, por tener brotes, pero que a mi solo me suenan. Simplemente callo, escucho, aprendo, y progreso.

Es cierto que, cada persona, lo vive de diferente manera pero no solo es la EM. Es cualquier enfermedad, cualquier dolor, alegría, cualquier sentimiento en la vida cada uno lo vivimos de diferente manera.

Nadie puede decir que siente o sabe, lo que siente o sabe la persona que tiene al lado. Por que es muy sencillo: No hay otro como yo.

Ni como tú, ni como aquel. Somos irrepetibles. Cada persona es única. Cada ser es singular. Nadie puede discutir esto. Encuentra alguien igual que tú. Ni fantasees, no lo vas a conseguir. Los clones existen en el imaginario de las películas. En los tubos de los científicos, pero tú y solo tú, estás pensando ahora mismo que, no solo la EM es singular, sino que todos nosotros lo somos. Irrepetibles

No dejes que nadie te diga lo contrario. Y sigue luchando, día a día, por no dejar de serlo.
  • Mientras escribo esto, estoy escuchando: Since I've Been Loving You (Led Zeppelin).

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